miércoles, 31 de diciembre de 2008

29. Tregua climática

Al parecer, el cielo también juega un importante papel en el fin de año, y como compadeciéndose de todos los que vivimos bajo su protección, nos regala una especie de tregua para que disfrutemos esta fecha, que aunque inventada y postiza, siempre es importante para nuestras vidas... un año más.

Por fin, el viernes antepasado me pusieron el tercer día de quimio del cuarto ciclo de este proceso y afortunadamente la vía intravenosa se apareció a la primera. La sesión fue corta, ya que los días 2 y 3 de cada ciclo solo son para pasar la birrubicina, que es ese líquido rojo, que con su color advierte su naturaleza.

Ya ese día por la tarde estaba atosigado por las náuseas, que me acompañaron casi por una semana. El sábado y el domingo no tuve mayor problema, puesto que estaba tomando PLITICAM, pero esa pastilla solo puedo tomarla por cinco días consecutivos, por lo que el lunes estuve malísimo, de hecho en la tarde tuve que tomarme la atonta-babosos, alias GRAVOL, y el martes otra más, aunque por dicha ese día (24) no me atontó tanto, y pasé una linda noche de navidad.

De hecho, cociné, por primera vez en meses, una de las actividades de las que más disfruto. Hice unas chuletas con manzanas en salsa de naranja, que dicho sea de paso, me salieron deliciosas.

Ya el 25 me sentía mejor, pero he seguido con algo de náuseas todos estos días, muy leves, pero no me abandonan. Dice el doctor que el asunto es que entre más ciclos lleve, más venenos han quedado "residentes" en el organismo, con lo que se van sumando y cuesta más eliminarlos del organismo. Chingo de esperanza la que me da, o sea que los próximos dos ciclos podrían ser terribles... toco madera, machalá, machalá.

Por lo pronto, estos días estoy muy bien y disfrutando de la tregua de fin de año, para afrontar con las mejores energías mi siguiente ciclo el 13 de enero.

Un saludo de corazón a todos los que me han estado dando ánimos durante todos estos días, de verdad les agradezco mucho su compañía, que tengan un muy buen cambio de año.

jueves, 18 de diciembre de 2008

28. Cuando la mañana oscura trae tormentas

Dicen nuestros abuelos que a mañana oscura, tarde segura, aludiendo a que si no llovió en la mañana, la tarde se aguantará la lluvia hasta la noche o hasta el día siguiente. Normalmente uno no pone en duda un refrán tan sobradamente demostrado como este, sin embargo, hay excepciones, en las que salimos de casa preparados (o sin prepararnos lo suficiente) para una tarde sin novedades acuíferas, y de pronto, cuando salimos a almorzar, se nos viene el chaparrón encima.

El miércoles fui a la cita con el oncólogo, quien me confirmó que los 21 días de descanso entre ciclos no son decididos al azar, que tienen que ver con el tipo de quimioterapia que me ponen y el tiempo necesario para lograr dos efectos, que las células cancerígenas, si las hubiere, no se recuperen, y que la médula, a contrariu sensu, tome aire y vuelva a la vida para la nueva arremetida de venenos.

Siendo así, y agarrándome a traición, el mismo miércoles me programó la quimio, es decir, ayer, hoy y mañana.

Aunque como ha sido en los otros ciclos de quimio, durante los días de aplicación no tengo mayores efectos, la novedad ayer fue que mis venas, como no estaban preparadas para el chaparrón vespertino, decidieron no salir al desfile, por lo que me punzaron como tres veces en forma infructuosa, hasta que encontraron vía en el brazo izquierdo. Costó tanto la toma de vía, que me la dejaron puesta par hoy, cuando de hecho funcionó muy bien, sin embargo, no me la pudieron dejar para mañana, porque hoy y mañana lo que me pasan es un venenín llamado birrubicina, que es tan particular que si no circula bien, se anquilosa y genera bloqueos en los tendidos de venas y posteriormente (casi póstumamente) en el corazón, así que mañana, vienen mas piquetes... a ver como me va...

domingo, 14 de diciembre de 2008

27. Crónica de una tormenta anunciada

Y los meteorólogos, entre bártulos y bolas de vidrio, encontraron una enorme masa tormentosa en el Caribe, a la que de cariño le pusieron MITCH. Corrieron presurosos a anunciar sapos y culebras en las lluvias próximas, cuidado Limón, cuidado Puerto Viejo, cuidado Pacuare... todo el caribe estaba en la cuerda floja de una tormenta que, aunque nadie más que los pitonisos climáticos veían, todos debían creer que al final iba a llegar. Por fin, se cumplieron las fechas fatales para el arribo del feroz Mitch a la costa y... bueno, no llegó. Los vientos y los azares del destino lo empujaron al norte, pero sucedió lo que los nigromantes del IMN no habían previsto, los sistemas de baja presión en el caribe, empujaron enormes masas de agua al pacífico, con lo que zonas al otro lado del país, como Parrita, Quepos, Osa, entre otros, sucumbieron ante las "llenas". Un efecto inesperado según dicen.

Pues esta semana, el miércoles, tenía cita con el oncólogo, que en teoría, tenía que programarme la quimioterapia para la próxima semana, mi cuarto ciclo. Pues al llegar al hospital nos encontramos con que mi doctor se fue a un Congreso Médico, con lo que trasladaron mi cita para la próxima semana, para el 17 de diciembre, así que mi próximo ciclo de quimio se trasladará también.

Ahora me inquieta que me lo programen para la semana del 22 de diciembre, porque pasaria todas las celebraciones navideñas envuelto en las mieles de la quimio... mieles agrias y pesadas, hieles más bien, pero en fin, todo sea por terminar esto cuanto antes.

Si no hubiera espacio para la quimio en esa semana, se trasladaría hasta el próximo año, porque en la semana del 29 no hay atención.

Lo que espero es que esta demora en la aplicación de la quimioterapia no tenga efectos colaterales "no esperados", porque aunque no tengo mayor conocimiento sobre la materia, asumo que si me programan los ciclos de quimio cada 21 días y no cada semana o cada 2 meses, será porque es necesaria la aplicación en ese tiempo específico y no al azar... pero ya veremos, que pasa.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

26. Monzones

En Asia, de pronto vienen algunos vientos del Océano ïndico y del Mar Arábigo, se dan cambios fuertes de temperaturas y se generan áreas de baja presión, que producen fuertes tormentas, que como aquí, causan grandes inundaciones. Son los monzones.

La comparación es odiosa, decía mi abuelita, pero a veces no puede uno menos que ver al lado...

En estos días salió en el periódico una publicación de personas con cáncer que indicaban su molestia por la falta de atención que perciben hacia ellos mismos, señalando entre otros problemas, la falta de medicamentos, las instalaciones sucias, desordenadas y saturadas, la falta de servicios sanitarios y mucho más. Señalan que estas carencias se dan en los dos únicos servicios de oncología que tiene el país, en los Hospitales Calderón Guardia y San Juan de Dios.

Yo estoy siendo tratado en el Hospital México, en lo que entiendo es un Servicio de Oncología. La sala de quimioterapia, aunque pequeña, es cómoda, limpia y siempre ordenada (ya había descrito algo en otro post). Muy cerca de la sala de quimio hay servicios sanitarios para hombres y mujeres, que siempre he encontrado limpios e incluso, cuando he tenido sesiones muy largas, he visto como varias veces llegan a repetir la limpieza de ambos servicios. No he tenido problemas de medicamentos, siempre me han puesto los químicos a tiempo y me han enviado los otros medicamentos que requiero para superar cada ciclo de la mejor forma posible... en fin, no tengo en realidad ninguna queja.

Eso me hace pensar nuevamente que he sido muy afortunado. Por la vehemencia de la publicación, es evidente que hay muchos otros pacientes de cáncer en el país, que no tienen la misma suerte y que al contrario, reciben tratos poco apropiados e incluso problemas tan graves como la falta de medicamentos.

Viendo esa situación desde mi propia experiencia, debe ser realmente horrible encontrarse con esas carencias. Si algo produce el cáncer, más que síntomas físicos, secuelas desagradables o dolores insoportables, es mucho miedo y con ello una gran sensibilidad ante lo que nos sucede. Uno se vuelve mucho más frágil que de costumbre, probablemente por enfrentar la posibilidad muy real de la muerte y luchar contra ella al defendernos del cáncer. Si en este período tan vulnerable, además sentimos que no estamos recibiendo un buen trato, que no se nos está brindando la medicina apropiada y que ni siquiera se escuchan nuestras quejas... debe ser terrible.

Espero que las gestiones que hacen fructifiquen, por ellos y por todos los demás que padecerán cáncer en el futuro (ellos indican en la publicación que cada año se diagnostican 9000 casos nuevos de cáncer).

miércoles, 3 de diciembre de 2008

25. La llena

Los pueblos del Caribe saben que luego de una tormenta fuerte y prolongada, es casi seguro que vendrá la llena, nombre que le dan a la inundación que se provoca luego del temporal. Sus tierras, largas planicies plantadas de banano o cacao, ofrecen el espacio ideal para que el agua de los ríos cercanos, cuyos cauces han aumentado significativamente por las aguas caídas en las montañas del oeste, se desahogue precisamente en esos lugares. Las llenas, aunque no son aplastantes o ruidosas, como un terremoto, al final les hacen mucho más daño que aquellos, porque entra hasta las entrañas de sus casas, destruye sus cultivos y les impide seguir con una vida normal hasta tanto los mismos ríos que llevaron el agua hasta ellos, se la lleven por la misma vía. Esto es así porque los terrenos, anegados y sobrecargados no dan abasto absorbiendo aquellas masas acuíferas.

El sábado, pero sobre todo el domingo y el lunes, me atacaron por sorpresa las náuseas. Aunque me negaba a tomar GRAVOL por el efecto atontante que me provoca, no pude más que ceder a la medicina, sin embargo, las sensaciones desagradables no pasaron e incluso se me bajaba mucho la presión, con lo que me sentía como recién atropellado. El martes, ante la nula mejoría, cambié de medicamento a uno que me había recomendado el oncólogo, que se llama PLITICAM, que me recuperó para la tarde. Hoy ya estoy muy bien, ahora sin sueño (!!¡¡) pero sin ninguna molestia asociada al vómito. Espero mañana haber superado ya las secuelas evidentes de este ciclo de quimio.

Hoy encontré la alegre compañía en este diario de mi querida Clarita, a la que la tecnología al fin le permitió visitarme, lo mismo pasó con mi Toro adorado, que también me dejó por primera vez un mensaje en este blog.

Aunque está de más decirlo, la compañía de todos me hace mucho bien, la agradezco de verdad.

sábado, 29 de noviembre de 2008

24. Comisión Nacional de Emergencias

Resulta que existe un organismo gubernamental que, entre otras cosas, debe prevenir riesgos generados por incidentes de la naturaleza, tal como las tormentas. De esta forma, por medio de oficinas regionales en todo el país, ven las condiciones de ciertas áreas urbanas y su relación con peligros naturales cercanos, como ríos o quebradas y proponen opciones, sea contruir diques, mejorar los sistemas de desague o de plano mover por completo el emplazamiento urbano a una zona que no tenga esos peligros. Bueno, eso se supone que debería pasar, aunque nuestra CNE se ha dedicado a hacer la de los ricos: acumular plata en sus bóvedas y tirársela tuanis... bueno, eso es harina de otro costal.

Lo cierto es que mi comisión de emergencias personal ha resultado excelente.

Esta quimio, aunque también me cansó mucho, como las otras, de hecho ayer y antier me acosté como a las 6 de la tarde porque no soportaba el sueño, lo cierto es que prácticamente no me ha afectado.

Y con el estreñimiento, como gracias a mis ingenieros de emergencias tenía previstos los efectos, no me ha afectado tampoco, ha tratado de taparme mis vías de evacuación, pero a punta de ciruelas, linaza, papaya y otros menjurjes, no le ha sido posible.

Claro, descubrí que se me están cayendo cejas y pestañas, así que ahorita quedo como la sincejas (la culebra, no vayan a creer que me refiero a las esposas).

El jueves, mi último día de quimio de este ciclo, tuve oportunidad de conversar un poco con Greivin, aquel muchacho del que les hablé hace unos post, y me contaba que su caso fue bien difícil.

El se enteró del tumor en la tibia, porque tenía muchos dolores en la pierna y como es tan joven, los doctores trataron de salvarle el hueso a como diera lugar. Para ello le hicieron varias operaciones de raspado de hueso, injertos y demás inventos modernos, seguidos de operaciones para biopsias y no hubo como. Dice que pasó como seis meses en que lo operaban cada 15 días y él ya estaba harto. Por eso, cuando le dijeron que tendrían que amputarle la pierna, fue para él un alivio.

De la quimio, le sigue afectando muchísimo. Dice que ha bajado mucho de peso porque no puede comer nada, todo lo vomita, y de hecho ahí, mientras nos aplicaban la quimio, pasaba vomitando. Me comenta que su problema son los olores, que no tolera los olores fuertes, porque le dan nauseas y de inmediato empieza a vomitar, incluyendo cualquier comida que haya ingerido.

Sigo agradecido por lo bien que me ha ido. La verdad para mi vomitar es un tema prohibido, me deprime y me destroza emocionalmente, y el hecho de no haber padecido de vómitos ha sido una bendición en si misma.

Ya veremos como siguen marchando el trabajo de mis expertos en emergencias.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

23. Llueve y no es café en el campo

Las lluvias siguen, las inundaciones no ceden y lo malo es que como siempre, es la gente más vulnerable económicamente, la que se ve en serios problemas con estas lluvias. Nuevamente, no hay tormentas serias, solo lluvia, lluvia persistente, demostrando que no hacen falta huracanes para hacer daño. Nuestros aborígenes talamanqueños están entre los más perjudicados de todos. Su pobreza extrema, su ya de por si estado de incomunicación permanente y el poco acceso de los servicios sociales del Estado a la zona, se han visto todavía más profundos con la crecida de ríos y otras aguas traviesas.

Afortunadamente yo sigo con mi casa en un alto... la quimio sigue sin darme ningún efecto aparente. Creo que la homeopatía que me estoy tomando ha hecho lo suyo, porque ni nauseas, ni mareos, y sin necesidad de pastillas.

Y del estreñimiento, pues no le estoy dando oportunidad. Hoy por la mañana, que me sentí medio trancado, tomé nota de la clara señal y ya estoy duplicando esfuerzos con ciruelas (que ahora las como remojadas en jugo de uva, que dicen que es mejor que solas para estos menesteres), más linaza, y demás menjurjes.

Hoy tuve cita con el Fisiatra, que me remitió por fin a la Clínica de Amputados para iniciar el proceso de adaptación a una prótesis para mi pierna derecha. La noticia menos agradable fue que la clínica tiene campo hasta abril del 2009, con lo que mi esperanza de regresar al Banco en marzo para trabajar como nuevo, no será tan clara. Ya veremos que pasa.

Por lo pronto, sigo agradecido por estas lluvias benévolas que me tocan y por tanto cariño que recibo a diario.

martes, 25 de noviembre de 2008

22. Nuevas lluvias

El meterológico no se equivocó esta vez. Regresaron las lluvias, copiosas, insistentes, incidiosas en el Caribe, donde se confabularon con ríos y mares, para mojar las entrañas de las casas de tanta gente buena... mucho dolor y mucha impotencia ante eventos naturales que no dejan que un murillo de piedra los intimide.

Mis lluvias regresaron también, hoy inicié mi tercer ciclo de quimioterapia. Correspondía que lo iniciara ayer, pero el chunche con el que mezclan los venenos, para darme el cóctel apropiado se jodió (hoy leí un post del blog de Mariano y quedé con un espíritu tico alborotado!!), así que empecé hasta hoy.

Pero curiosamente estas nuevas lluvias me recordaron mucho a mis lluvias de antaño.

Siempre que veo un aguacero, algo se me deshace por dentro... siento una admiración y un orgullo y un no se qué por dentro que me enamoro una y otra vez. Cuando era un niño, mi diversión favorita era ver como en los aguaceros el agua pegaba en las ventanas de la casa y caía por el cristal formando y deformando la realidad del mundo exterior. Cuando tuve más edad para que mamá no pudiera impedirme salir en un aguacero con los clásicos argumentos de miedo materno sobre la relación, inexistente, de los resfríos y la lluvia, pues me empecé a tirar de cabeza a los aguaceros. Cuando llovía, salía de la casa y me iba a caminar, sin paraguas, solo a caminar y a mojarme, a sentir el agua cayendo sobre mí, mojándome, cubriéndome, protegiéndome... me sentía tan bien...

Ya de grande nunca he cedido a la tentación de usar paraguas. Cuando debo mojarme, me mojo y dejo que mi cuerpo seque mi ropa... nuevamente siento algo muy agradable.

No es que ya me esté haciendo fan de la quimioterapia, ni mucho menos, pero me siento bien, la lluvia no me ha hecho daño, no se ha convertido en tormenta, y eso es de agradecerse.

lunes, 24 de noviembre de 2008

21. Un rojo por un hermano

Cuando las tormentas se pasan de tormentosas y dejan damnificados por doquier, surge espontáneamente una necesidad de hacer algo en todos los que comparten algún vínculo con las víctimas: coterráneos, familiares, compañeros de religión o de algún otro grupo. Por lo general se organizan campañas de "solidaridad" que son algo así como un antiácido que ayuda a que las conciencias de todos aquellos que sentían la necesidad de hacer algo, sientan que ya lo hicieron y por lo tanto vuelvan a su vida normal.

Esto suena feo, lo se, pero últimamente he meditado mucho sobre este tema particular.

La semana anterior en el programa Buen Día, una señora que probablemente tenga mi misma edad, que perdió un hijo por una muerte trágica durante un asalto, decía que lo peor que le pasa a los familiares de las víctimas es que se quedan solos. Durante unos días, todos quieren estar con ellos, quieren mostrar su solidaridad, dejarles saber que cuentan con ellos, pero al poco tiempo, ya nadie llega a visitarlos, la gente ha regresado a sus actividades y preocupaciones rutinarias, y ya el asunto ha pasado de ser la novedad, para convertirse en un lejano recuerdo. Ella mencionaba que si algo era importante en momentos tan difíciles, era contar con el contacto personal con otra gente que, aun sin decir nada, esté ahí para sentirla cerca, para ayudar a superar el enorme vacío de la pérdida de un hijo.

Yo no quiero comparar mi caso con la pérdida de un hijo, siempre he pensado que talvez no haya ninguna pena igual a esa pérdida, sin embargo, si existe una gran similitud entre lo relatado por esa señora y lo que yo he vivido.

Cuando iba a iniciar la quimioterapia, Lucas, el otro hijo de Scarlett, me dijo el mensaje más sincero, puro y verdadero que he recibido en todo este proceso. Lucas me dijo: "Pero lo más importante de todo en este proceso no es la gente que piensa en tí sino TU lucha en contra del cancer. Yo, aunque fue de niño, me di cuenta que el único que puede realmente empujarte a la victoria es uno mismo."

Esto es un camino solitario.

En algún momento de toda esta tormenta, llegaban tantos amigos y familia a mi casa, que habían grupos de 10 o 15 personas, todos los días de la semana. Cuando estuve en el hospital, hasta causaron un problema con la seguridad porque se colaban de cualquier forma imaginable y al final habían 8 o 10 personas conmigo, cuando solo podía estar una persona.

Pero con los días, la gente dejó de venir, de llamar y de escribir.

Han sido muy pocas las personas que siguen contactándome por email o por teléfono y todavía menos los que me visitan en mi casa. Casi es un grupo reducido a mi familia más cercana, esa que nunca te deja atrás a pesar de cómo uno ha sido con ellos.

Y es que durante meses, el apoyo de tanta gente de verdad fue importante, me daban ánimos y energía y fueron los responsables de que superara con tanta facilidad todo el tema de mi amputación.

En estos días de quimio, ha sido muy frecuente encontrarme deprimido y hecho leña, más que por las reacciones de los venenos, por todas las cosas que se me vienen a la cabeza con tanto tiempo libre. Un aire fresco entre tantos nubarrones han sido mis compañeros del colegio, que luego de 22 años de no verlos, han estado en contacto conmigo, me han estado visitando y con ello he tenido hermosos momentos recordando ese pasado tan romántico que es la adolescencia.

Yo se que muchísima gente está preocupada por mí, aunque no tenga contacto directo conmigo, se que mucha gente eleva oraciones con su mayor fé por mi pronta recuperación y eso lo agradezco de corazón, pero en verdad no es sino hasta ahora que he encontrado la profunda verdad en las palabras de Lucas: esto es una lucha personal y es uno quien debe vencer.

viernes, 21 de noviembre de 2008

20. Alisios

Los alisios, son vientos que nos llegan del norte y que comúnmente nos anuncian la llegada de las épocas navideñas. Curiosamente, el flujo atmosférico que provocan, genera grandes bloques de baja presión, al igual que en las tormentas, pero a diferencia de estas, que se hacen acompañar de mucha agua y luego de mucha velocidad de aire, hasta degenerar en huracanes, los alisios ocupan el espacio generado por la baja de presión, moviendo el aire con una velocidad baja, pero además poblando el espacio con el aire frío del que se componen.

Ya llegaron los alisios y la primera y más importante noticia es que se llevaron definitivamente mis constipaciones... eso es maravilloso.

En estos días he pasado muy bien, descansando todo lo que he podido. El sábado tuve la visita de Marce con su Michel y fue excelente, tanto tiempo sin verla y sigue siendo la misma de aquellas aventuras teatrales en los noventas... El domingo pasamos un día familiar muy hermoso, en ocasión de la primera comunión de mi sobrina. El martes me tocó mi ahora habitual visita al dentista que está haciendo un esfuerzo casi milagroso por reconstruirme mis dientecitos y hoy por la mañana fui a hacerme los exámenes de sangre para verificar que estoy en condiciones de recibir mi nuevo ciclo de quimio la próxima semana.

Si todo va bien, el cuarto ciclo será a mediados de diciembre, lo que me dará tiempo de recuperarme para disfrutar las fiestas de fin de año, eso me alegra bastante. Los últimos dos ciclos serían en enero, a principios y a finales, por lo que luego del mes de reposo en febrero, regresaría a trabajar en marzo!!! eso también me hace muy feliz.

Por último, no puedo dejar de compartirles una receta de brownie que me pasó Scarlett y que está sencillamente genial:

Necesitan lo siguiente:

1 taza para café
4 cucharadas de harina
4 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de cocoa
1 huevo
3 cucharadas de leche
1 cucharada de aceite
3 cucharadas de chocho-chips (opcional)
Vainilla al gusto

Se añaden los ingredientes secos dentro de la taza y se mezclan con un tenedor. Se añade el huevo y se mezcla vigorosamente. Se añade la leche, el aceite, los choco-chips y la vainilla y se vuelve a mezclar. Se pone 3 minutos en el microondas, se deja enfriar y se vacía en un plato.

La mezcla crece como el doble pero no se sale de la taza, no se preocupen... y está sencillamente deliciosa, apenas para disfrutar con un vaso de leche en estos fríos pre-decembrinos.

sábado, 15 de noviembre de 2008

19. Paloma por dentro

Paloma fue el XVII ciclón tropical de este año y el VIII en convertirse en huracán. Se formó el 5 de noviembre y se disipó el 10 de noviembre. El origen de esta depresión tropical se dió en la costa de Belice el 3 de noviembre, cuando un sistema de baja presión chocó con las masas de aire caliente e inició su proceso de acumulación de lluvias y aceleración de vientos, llegando a tener flujos de aire corriendo a más de 200 km/h cuando tocó tierra en Cuba.




Yo tuve la semana pasada mi propia Paloma, pero por dentro.

Todo el proceso de dolor que me generó el estreñimiento, me ocasionó un quebranto importante en mi de por si frágil estado de ánimo. El sábado, tras horas de dolor intenso, rompí en un llanto que, como Paloma, fue creciendo hasta convertirse en un huracán emocional.

Primero lloraba de dolor, pero luego lloraba de coraje, de frustración y de recriminación hacia un universo que me ataca por uno y por otro lado. Creo que el momento pareció propicio a mi psique para revelar todo el resentimiento que he guardado por meses, provocado por todo lo que me ha sucedido.

Ya me esperaba que algo así pasara, porque la verdad es que he tenido un proceso consciente de asimilación de la crisis muy fuerte, que no me ha dado espacio a quebrantos y todo esto siempre carga nuestro saco de atrás, la sombra de Jung, con el dolor que no se manifiesta. Al final de la noche del sábado, cuando por fin pude deshacerme del bloqueo en mi intestino grueso, creo que también me deshice del bloqueo en mi cuerpo emocional.

Desde entonces mi ciclo digestivo ha regresado a la normalidad y eso se que es muestra de la tranquilidad que ha llegado también al mar de mis emociones.

Por otro lado, desde el jueves de la semana anterior, hasta el jueves de esta semana, estuve asistiendo a sesiones de terapia física, que aunque me dejaban eshausto, me han ayudado mucho. Tengo que seguir haciendo ejercicios para fortalecer brazos y piernas, con la intención de que pueda manejar una prótesis cuanto antes. La idea de volver a caminar de una forma más normal, ahora lo hago con apoyo de una andadera, me tiene muy emocionado. Tengo toda la convicción de regresar a la normalidad cuanto antes, y por eso estoy poniendo de mi parte para que ese sueño sea una realidad muy pronto.

Ayer tuve cita con el oncólogo, quien ya me programó mi siguiente ciclo de quimio, que será el 24, 25 y 26 de noviembre. Eso significa que el cuarto y último del año será por ahí del 15 de diciembre, dándome tiempo para reponerme y disfrutar de buena forma las fiestas de fin de año... buen detalle del calendario a mi favor.

Ya tengo los datos de la quimio que me ponen: en cada ciclo me ponen una dosis de cisplatino y tres dosis de birrubicina.

He añadido a mi dieta de sombrillas y paraguas, linaza en agua, para favorecer mi proceso digestivo. También iniciaré esta semana un tratamiento homeopático que tiene por objetivo reducir los efectos de la quimio, sobre todo me causa mucha esperanza que me pueda eliminar al máximo las náuseas para dejar de tomar GRAVOL, y por otro lado buscará ayudar a las funciones renal y hepática, siendo ambas las más afectadas con la quimio, sobre todo con el cisplatino. Ya les contaré como me va.

Estaré vigilando mis zonas de baja presión y ya les pasaré el reporte.

domingo, 9 de noviembre de 2008

18. Constipado

Cuando las tormentas duran mucho, la gente suele constiparse, que en pocas palabras quiere decir que hay un montón de resfriados por todos lados, esparciendo virus para arriba y para abajo.

Sin embargo, en estos días me tocó descubrir cruelmente, la cara oculta del constipado, que es el sinónimo de estreñido.

El jueves y el viernes tuve terapia física, misma a la que literalamente sobreviví, porque nuevamente, tal y como me pasó en el primer ciclo de quimio, me dio durante esos días, muchos mareos y nauseas.

Pero esta vez, a diferencia de aquella, en la que hasta diarrea tuve, me dio un estreñimiento atroz que aun no me suelta.

Yo siempre he tenido un ciclo digestivo privilegiado, que nunca me ataca con nada, ni gastritis, ni colitis, ni estreñimiento, nada. Pero desde que inicié la quimio, no podía defecar; no fue sino hasta el jueves, cuando luego de varios intentos fallidos y de padecer dolores impresionantes, algo salió, pero no todo, sino que la tortura ha continuado durante los demás días.

Al parecer uno de los efectos esperados de la quimio es que endurezca y seque las heces, con lo que se hace difícil la evacuación.

Que cosa más terrible. Hoy, luego de tés, pastillas, y hasta supositorios, nuevamente tuve un reencuentro con dolores que hasta ahora nunca había padecido... con decirles que hasta me descompuse y caí al piso, afortunadamente no en forma estrepitosa, pero si fue espantoso.

Creo que entre las cosas que me han tocado padecer, el estreñimiento es una que espero pase pronto y no vuelva nunca.

Vamos a ver que dice mi colon mañana.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

17. Chaparrón

Hace años, cuando estaba en la escuela, me encantaba pasar mis vacaciones donde mi abuelito Ignacio. El fue quien al final me explicó que significaba eso de un chaparrón. Resulta que si una llovizna de pronto amenaza con convertirse en un aguacero, pero ese intento solo dura muy poco, y tras un breve espacio de mucha agua, vuelve la normalidad, pues fue un chaparrón lo que pasó.

Ayer por la noche mis lloviznas se tiraron con ganas de hacerme un tormentón enorme, me dieron unas náuseas locas, que por poco creí convertirse en tormentosos vómitos, pero gracias a la GRAVOL lo detuve a tiempo y no dejé que pasara de un simple chaparroncillo, claro, al final me dejó unas agruras espantosas, como quien dice el camino embarrialado, pero logré sortearlo con unas buenas botas de hule, unas pastillillas que se llaman algo así como Alumhidroxal que me detuvieron las agruras al momento, y así disfruté de un buen sueño reparador, para mi proceso de hoy.

Y hoy, todo estuvo muy bien, nuevamente salí muy pronto, la sesión duró menos de una hora y hoy me he sentido muy bien, un poco cansado y con algo de agruras, pero muy bien.

Espero que hoy sea una noche libre de chaparrones, porque mañana inicio la terapia física pre-prótesis, que aunque no estoy seguro de en qué consiste, me suena a ejercicios y esos de fijo requerirán que goce de buena energía para no caer en cruz por el esfuerzo (jijiji). Ya les contaré como me fue, ya que la terapia es temprano.

martes, 4 de noviembre de 2008

16. Lloviznas

Pues muy a menudo sucede que las tormentas que se anuncian se quedan en lloviznas, que en realidad llegan a refrescar las tardes calurosas y a traer aire fresco a nuestras ventanas.

Estos días han sido hermosas lloviznas en mi vida.

El sábado, Walter y Martha me complacieron un antojo de Rice & Beans que tenía, fue un almuerzo suculento en el que de verdad disfruté no solo de la comida, sino de la compañía. Por la tarde vino Carlitos con Erika y tal como lo prometió, se encargó de mi rape, mismo que además me alivió el dolor que tenía en el cuero cabelludo cada vez que me tocaba el cabello, no se cual será la relación, pero me resultó aliviador. Además, modestia aparte, tengo una coca preciosa, ya está tomando brillo y todo!!

El domingo fue genial, vinieron mis excompañeros del Colegio, a los que no veía desde hace 22 años, y la verdad pasamos un rato genial. Fue impresionante que la conexión de amistad estuviera ahí, latente, y renaciera como si nunca se hubiera suspendido. Además ver a sus hijos y parejas fue excelente... da una perspectiva diferente de cada uno de ellos, más allá de lo que uno pudo haber esperado allá por el '86...

Por cierto, ya puedo leer nuevamente!!!! eso me tiene muy feliz, porque de verdad me hacía falta. Terminé el libro Las Voces del Desierto de Marlo Morgan, que estaba genial. Ahora estoy por terminar de releer una joya literaria de principios del siglo XX, de un uruguayo visionario, don José Enrique Rodó, la perla se llama ARIEL, se los recomiendo. Además ya tengo en fila el famoso Secret de Rhonda Byrne, vamos a ver que tal está.

Ayer inicié mi segundo ciclo de quimio, fue super cansado porque los líquidos tardaron seis horas en ingresar a mi organismo, pero me tiene super feliz que no me ha dado ninguna molestia, en absoluto, ni dolor de cabeza, ni mareos o náuseas, absolutamente nada. Hoy fue mi segundo día; tanto hoy como mañana me ponen solo uno de los químicos, por lo que salgo mucho más rápido. Hoy tardé solo 45 minutos y sigo sin ningun síntoma. De verdad estoy muy contento por ello.

Estas lloviznas se disfrutan de verdad.

sábado, 1 de noviembre de 2008

15. Depresión Tropical


Y bueno, hay de tormentas a tormentas. La depresión tropical por ejemplo, es una condición atmosférica en la que una fuerte baja de la presión atmosférica genera primero la circulación acelerada de vientos en torno a la depresión, y luego atrae hacia sí toda la humedad del aire, producto del ciclo de evaporación del agua, generando grandes masas de lluvia en esa hélice en movimiento. En otras palabras, cuando en el trópico, llámese Mar Caribe, al aire le da por deprimirse, pues no se guarda sentimientos en ningún lado y llora a mares...

Ya mi meteorológico personal tiene avistada la siguiente tormenta tropical en mi cielo, que iniciará con la quimioterapia el próximo lunes, martes y miércoles. Mi segundo ciclo ya. Claro, a diferencia de la primera tormenta, ya en esta estoy preparado, con fuertes paraguas y sombrillas (estoy tomando hasta homeopatía) y además con el impermeable maravilloso que me han regalado familia y amigos con su amor incondicional. Así que espero que la depresión sea solo en la atmósfera... por lo pronto, ya el jueves por la noche inició una llovizna que no me esperaba en absoluto: se me empezó a caer el pelo. Como inicialmente no se me había caído, ya no tenía previsto que se me cayera, pero entre ayer y hoy se me ha caído como la mitad del cabello sobre mi cabeza. Me lo iba a rapar ayer mismo, pero Carlos me pidió que me esperara porque él quería raparme hoy, así que le di un tiempo fatal hasta las tres de la tarde (jijiji), si no viene, me rapo yo mismo. No quiero verme parches de pelo en la cabeza, no me haría nada bien al ánimo.

Y como diría doña Pilar Cisneros, en otro orden de cosas, el miércoles fui al Centro Nacional de Rehabilitación a mi primer cita en pos de una prótesis que sustituya mi pierna derecha. El fisiólogo me indicó que el muñón (nótese el nombre actual de lo que en otrora fue mi pierna) tiene condiciones ideales para una prótesis, sin embargo tiene mucho tejido adiposo alrededor del hueso que debe eliminarse previamente al uso de una prótesis, por lo que el próximo jueves inicio una serie de terapia para fortalecer los músculos de brazos y pierna izquierda y además de aprendizaje para hacerme un tipo de vendaje que contribuye al adelgazamiento de los tejidos de ese muñón. Según me indicó el doctor, estima que en unos seis meses ya cuente con mi propia prótesis y por lo tanto esté caminando por mis propios medios. Buena noticia.

Por otro lado ayer fui al Banco y subí hasta mi oficina en el noveno piso. Para los que no conocen donde trabajo, mi oficina está en el noveno piso de un edificio que solo tenía ocho pisos y que por ende el ascensor solo llega hasta ese piso. Luego se le añadieron oficinas en lo que era la azotea y que ahora es el piso 9, al que solo hay acceso por medio de escaleras. Ayer subí por las escaleras y aunque al final tuve una pequeña caída de rodillas, cuando perdí el balance, justo en el último escalón, lo cierto es que subir hasta mi oficina luego de más de cuatro meses de no poder verla, me hizo sentirme muy bien conmigo mismo. Fue un logro personal difícil de explicar, pero que me hizo sentir inmensamente feliz conmigo mismo. Para bajar me fue mucho mejor, porque algunos amigos me ayudaron, así que bajé sin inconvenientes.

Por ahora, espero que con la rasurada de cabeza de hoy, cesen las lloviznas hasta el lunes. Ya veremos como se comporta el tiempo.

sábado, 25 de octubre de 2008

14. Nubes en el cerebro

Hay gente a la que se le nubla el juicio, es decir, se le mete una tormenta pasajera en el estrado de la conciencia y, me imagino, impide que su juez interior vea cuando el acusado le está sacando la lengua... ¡hay que ver lo variadas que son las tormentas!

A mi en realidad lo que se me ha nublado últimamente es el cerebro. No se por qué, pero desde que inicié la quimio no he podido leer. Con lo que lo disfruto, es talvez mi única pasión verdadera, aparte de la escritura, y ya ven, en estos días cada vez que tomo un libro para iniciar mi aventura personal, me da un dolor de cabeza terrible. Lo peor de todo es que extraño terriblemente leer. No he podido pasar de leer artículos y para sacarme el clavo, he estado releyendo los cuentos de Benedetti que me había regalado Mariano hace unos meses... es como un paliativo para el intelecto, afortunadamente.

Mientras tanto, y para Marce y todos los que me pidieron compartir in extenso la experiencia del noni, pues aquí va:


El noni es una fruta de corteza rugosa, mayormente verde, pero que cambia a colores cafés y negros conforme madura. Internamente tiene una pulpa blanca, suave y un poco babosa, con semillas pequeñas de color negro o café oscuro, en general es muy parecida a la anona... bueno siendo sinceros, es como una anona, pero podrida... y ¡huele como tal!

El sabor es realmente indescriptible, aunque se soporta. Lo que si es insoportable es el olor, que es fuerte y muy penetrante, la fruta misma emite un olor ¡que espanta muertos!

Uno de los trucos que me dieron para ingerirlo es taparse la nariz y así evitar el olor y el sabor juntos, funciona, pero no deja de ser desagradable. A mi me dio un verdadero empacho de noni, a tal punto que ya lo he buscado en forma de cápsulas inoloras e insípidas, y ¡así lo he soportado!

Dicen que es excelente para combatir la hipertensión, bajar los niveles de grasa de la sangre, combatir dolores musculares, inflamación e incluso artritis. Para el cáncer al parecer es excelente, porque evita el crecimiento de células precancerosas y tumores. No existen pruebas científicas sobre su efectividad, pero los testimonios no solo recientes, sino antiquísimos de los aborigenes de las Islas Polinesias de donde es originario.

Yo creo que es de esas medicinas naturales que no pueden faltar en la dieta de los damnificados de tormentas como yo. A pesar del empacho que sufrí, ¡voto por el noni!

viernes, 24 de octubre de 2008

13. Sombrillas

En la escuela mi maestra, la niña Carmen, siempre me dijo que la diferencia entre sombrilla y paraguas no era que fueran para mujer u hombre, sino que la sombrilla se usaba para procurarse sombra del sol, mientras que el paraguas para guarecerse del agua. Al final esa definición solo funcionaba para mi niña Carmen, porque el resto de la humanidad tica, aplica el otro significado.

Pero como llevo casi una semana de cielos soleados, creo que vamos a hablar de las sombrillas, las que permiten que el sol no me queme. Cierto en sí mismo, porque según me indicó el Oncólogo, la quimioterapia baja las defensas naturales de la piel contra la luz solar, por lo que debo utilizar bloqueadores. Yo pensé en usar Hawaian Tropic de zanahoria, por aquello del remedio de ese vegetal que me sugirieron, pero luego de hacer una breve consulta familiar, no resulta tan buena idea para nadie más...

En todo caso, como no he salido de casa en toda la semana, no he requerido medidas particularmente especiales.

Lo que si he hecho es sumar remedios para mi actual situación, es decir, sombrillas para no broncearme demasiado.

He recibido cualquier cantidad de consejos sobre cómo usar correctamente la marihuana... eso ha sido sorprendente, al parecer existe un conocimiento general profundo sobre la materia, al que uno no tiene acceso en forma común, o dicho de otra forma, al parecer más gente de la que uno se imagina, utiliza la cannabis regularmente. De todas las sugerencias, la que mas me ha divertido fue la de Arturo, quien me confesó que en sus tiempos de hippie, sus amigos mezclaban la marihuana picada dentro de la preparación para hacer brownies, y que resultaba igualmente efectiva, sin los efectos indeseables del fumado... que buena idea!!!

A Lilliam, un gran agradecimiento por sus consejos. Ya envié a comprar Equinacia, que parece ser un producto natural muy efectivo para subir las defensas. Además, el Jarabe de Cuculmeca para subir el conteo de glóbulos rojos y Caléndula por si me da sangrado bucal, aunque en realidad mis dientes al igual que mi cabello, siguen firmes en su lugar y mis encías en realidad no se han visto afectadas en absoluto.

Algo muy interesante que me comentó es que el dolor de cabeza es un efecto secundario del EMEND, lo cual desconocía, pero es excelente saberlo. Y tal y como me lo mencionó, con solo tomar un analgésico se me alivió ese dolor.

Durante estos días he pasado muy tranquilo, el descanso me ha hecho muy bien. Ayer y antier ya estuve terminando algunos trabajos que tenía pendientes y eso también me hace sentirme excelente. Los dolores musculares me siguieron hasta el lunes, último día en que me pusieron la vacuna para la médula, pero desde el martes no he tenido ningun dolor. Ya desde el sábado anterior se me habían quitado los mareos y las náuseas, así que me siento muy bien.

Las sombrillas son efectivas, de verdad que si.

sábado, 18 de octubre de 2008

12. Eolo

Y aunque hasta ahora lo traigo a colación, la verdad es que ninguna tormenta sería tal sin que Eolo, el dios de los vientos, le insuflara sus aires coquetos. Y es que Eolo era particularmente travieso, porque igual que podía enviar una brisa para remover los vestidos de las damas en el parque, podía soplar tan fuerte como para arrancar la campana de la torre mayor de la Iglesia... por eso el viento y el aire, son el reflejo físico de las emociones...

Hoy los vientos para mí han estado geniales, Eolo no se ha ensañado particularmente conmigo y por dicha hoy no hubo tormentas. Me he sentido bien todo el día, sin náuseas, con muy poco mareo, al fin sin diarrea, y solo con algo de agruras ahora en la noche.

Por la tarde disfruté la visita de Capita, un gran amigo del Banco Nacional, que en realidad me sorprendió mucho al venir a verme, pero con el que pasé un rato muy agradable.

Además he disfrutado mucho los mensajes que todos mis amigos me envían, Ade, Marce, doña Celina, Ericka, Maxito, Mariano y por supuesto los más encendidos de Carlitos. A todos muchas gracias, de verdad que si algo ha sido realmente necesario para soportar de tan buena forma esta época tormentosa, ha sido la ayuda, el apoyo, la energía y las oraciones de todos. Gracias de corazón.

Y no puede faltar todo lo que he disfrutado con mi sobrina, después de que ayer y antier casi no pude ni verla, de lo mal que me sentía. Hemos estado aprovechando al máximo el tiempo y eso también me llena muchísimo.

Esperemos las bondades de Eolo para el resto de la noche, y ya mañana les reportaré lo correspondiente.

Por cierto, el noni está a punto de matarme. Las náuseas que me produce son tantas, que vamos a ver quien gana... el problema no es el sabor, que lo soporto aunque es detestable, es el escándalo que se arma en mi estómago!! Ya les contaré.

11. Incomunicación

En estos días en que hemos tenido tantas lluvias de las de verdad, una de las primeras noticias era la de los diferentes agentes estatales, buscando reestablecer los medios de comunicación, terrestres y electrónicos, con las áreas inundadas e incomunicadas.

Cuando inicié este diario, nunca pensé en la posibilidad de no tener posibilidades de dedicarle al menos una sesión diaria de atención... pero en estos días, la realidad me mostró una enseñanza más.

Aunque mi primer ciclo de quimio concluyó el miércoles, el jueves estuve muy mareado durante todo el día. Para hacer algunos trabajos que quería terminar, tuve que escribir un rato y luego descansar un poco más, pues el mareo era intenso. Por la tarde se sumó al mareo una buena dosis de náuseas, para lo que se me prescribió GRAVOL. El asunto es que esta pastilla tiende a dar sueño, así que estuve muy adormilado el resto de la tarde y noche.

Ayer amanecí realmente mal, con náuseas, diarreas, mareos y además un fuerte dolor muscular, que al parecer es efecto secundario de las vacunas que me ponen para la médula. Todo el día estuve entre dormido y adolorido. Siempre tomando GRAVOL para las náuseas y con ello en un estado no del todo consciente. Ayer, por primera vez, no pude ni siquiera encender la compu. De verdad me sentía mal.

Hoy afortunadamente me siento muchísimo mejor. No tengo náuseas y casi no tengo mareo. El dolor muscular, gracias además a los masajes que me ha obsequiado mamá, se han aliviado, así que nuevamente estoy con ánimos de levantarme.

He recuperado la comunicación y con ello mi contacto con el mundo.

miércoles, 15 de octubre de 2008

10. Albergues para damnificados

Cuando los efectos de las tormentas son demasiado fuertes, provocan inundaciones y sus hogares se ven dañados, se ofrecen refugios o albergues para los damnificados, que les permiten guarecerse, reponerse y esperar a que lo catastrófico pase, para determinar las posibilidades que tendrá a futuro con su hogar, sea recuperarlo o sea trasladarse a un mejor lugar.

Las salas de quimioterapia no son otra cosa más que un albergue para todos los que de una u otra forma somos damnificados de las tormentas cancerosas que nos rodean. Estos tres días en que he estado visitando el Albergue del Hospital México, me he topado con decenas, sino cientos de damnificados que, como yo, luchan con su propia tormenta, de acuerdo a sus propias herramientas y facilidades.

Lo más impresionante para mí han sido dos hechos: la gran cantidad de personas que se someten a quimioterapia, lo cual indica la incidencia tan alta de esta enfermedad en la población y la otra, la gran cantidad de mujeres, talvez en una relación de 4 a 1, con relación a los hombres y sobre todo, tantos niños y jóvenes que no esperé ver padeciendo algo como esto.

De las mujeres, me atrevo a inferir que la mayoría de ellas vienen huyendo de tormentas relacionadas con el cáncer de mama o de cérvix, por las estadísticas que he visto publicadas. De los niños y jóvenes, pareciera que tienen padecimientos más graves, ya que la mayoría pasan a radioterapia, que es un procedimiento aun más invasivo y destructivo que la quimio. Ver tantos niñitos calvitos, flaquitos y demacrados, de verdad me ha partido el corazón. Pero los niños insisten en ser los mejores maestros para todo, ellos mantienen siempre ese encanto propio de su edad, ríen y son cariñosos con sus familiares, no están echando rayos y centellas culpando a todos y a todo por las catástrofes que los aquejan... como perdemos aspectos importantes de nuestra naturaleza cuando dejamos que el exterior domine nuestra intimidad, lo cual normalmente ocurre con el paso del tiempo...

En mi albergue, me he encontrado a un muchachito de Nandayure, que tiene 16 años, con el mismo padecimiento que yo, se le diagnosticó un Osteosarcoma en la pierna derecha, tan extendido, que le amputaron la pierna, a la misma altura que a mí, por encima de la rodilla. Su operación fue en septiembre y empezó la quimio conmigo el lunes. Este tipo de cáncer que y padecí (nótese el evidente pretérito), no es común en viejos como yo, la incidencia normal es en jóvenes de 12 a 19 años, y sobre todo hombres. Este muchacho realmente me hace ver todo de otra forma. Mientras para mí la amputación de la pierna no fue la caía de mi mundo, ya que al sopesar mis oportunidades a futuro, entendí que el hecho de no contar con una pierna, no afectaba prácticamente mi forma normal de vida, para este joven guanacasteco, su pierna era su vida, amaba el deporte, sobre todo el fútbol, está en una edad psicológica terrible en la que la autoestima es tan volátil como las cenizas de un papel recién quemado, y cree que su vida emocional y sentimental ya terminó. Hasta hizo hoy una pregunta que casi me vuelca los lagrimales al revés, le dijo a la enfermera que si era cierto que con la quimioterapia quedaría estéril. Ya Ludo me había preguntado a mí si me interesaba tener hijos, para que previniera el congelamiento de semen para una futura inseminación artificial, pero la verdad, luego de pensarlo mucho, no creo que mi paternidad sea ya un proyecto que maneje a futuro, así que no me preocupé más por el tema, pero para este joven, la paternidad definitivamente debe estar entre sus prioridades de vida. Cuando la enfermera le confirmó que existe una probabilidad enorme de quedar estéril, se desdibujó terriblemente su carita... fue doloroso. Además, a diferencia de conmigo, su proceso ha sido mucho más difícil. El albergue es un congelador, que para alguien que probablemente está acostumbrado a las deliciosas temperaturas de la pampa, es insoportable, se le nota hecho un ovillo tratando de calentarse, además está muy asustado, porque definitivamente estas situaciones tormentosas, nos ponen a pensar y si ya es difícil para alguien como yo entender lo que pasa, debe serlo cien veces más para él que está al inicio de su vida, y como cierre de pelicula, a él si le ha afectado mucho la quimio, hoy estuvo vomitando toda la sesión y ya se rasuró la cabeza, porque se le empezó a caer el cabello. Este albergue ha sido una bendición, desde todo punto de vista.

A mí nuevamente me fue muy bien, solo salí un poco mareado y super adolorido de mi mano izquierda, ya que me tuvieron que tomar tres vías, porque las dos primeras venas se negaron a ser sometidas a envenenamiento, señas de que salieron iguales a mi... y en la que me la pusieron se resintió tanto que tengo una hinchazón enorme, que gracias a los paños de manzanilla tibia y a la zábila que me regalaron hoy en el albergue, y que me aplico directamente sobre la mano.

Ayer Scarlett me envió un mensaje, sobre la reacción que tuvo mamá cuando le mencioné la posibilidad de utilizar canabbis, para calmar los efectos de la quimio, y me pidió que se lo transmitiera, dice textualmente "Dile a tu mamá que tampoco me hizo feliz ver a Ludo fumar marihuana la primera vez, pero la verdad, tampoco me hacía feliz verlo sufrir tanto. Así que pienso que tenía derecho a lo que sea que le permitiera soportar esta prueba que no deseo a nadie..." Creo que el mensaje iba escrito en lenguaje materno, porque a mamá le cambió totalmente el semblante, y seguro se imaginó que pasaría si yo estuviera en sufrimiento, lo cual no ha sucedido por dicha, y creo que ya ve las cosas desde otra perspectiva.

También ayer mi amiga Vane me dio una grata sorporesa, su hermana me consiguió todas las dosis que requiero de EMEND para el resto de la quimio. Aunque aun no tuve que comprar ninguna, averiguamos y cuestan más de 40 mil colones la dosis. Fue un hermoso regalo, porque me ha hecho super bien.

Hoy añadí a todo el consumo de remedios caseros que me han recomendado, leche de cabra, que al parecer ayuda a reforzar las defensas del organismo. A partir de mañana, que inicio el período de descanso de la quimio, me empezarán a poner un ciclo de vacunas, llamadas FILGRASTIM, que son un apoyo para la creación de glóbulos blancos y la regeneración de la médula ósea, serán cinco dosis. Les debo el nombre de los venenos que me ponen y de las otras sustancias paliativas asociadas... ya les comentaré en cuanto encuentre a quien preguntar.

martes, 14 de octubre de 2008

9. El veranillo de San Juan

Bueno, pues nunca comprendí muy bien eso del veranillo de San Juan, sobre todo no me expliqué nunca como es que los españoles disfrutaban de una noche de desenfreno para es día y nosotros solo un poco más de sol... pero bueno, todo son épocas. Ahora, que estoy disfrutando mi veranillo de San Juan personal, la verdad es que le estoy tomando aprecio al Juancho.

Ayer, luego de que se me aliviara el dolor de cabeza, solo me quedaron los mareos, que murieron con la noche. Ya cuando estaba acostado me dio un poco de nauseas, pero a esas las engañé con sueños... fue una buena técnica.

Hoy me levanté muy bien, muy feliz y deseoso de seguir con el envenenamiento auto-inflingido, o más bien, voluntariamente aceptado. La verdad es que, aunque aun no puedo calificarlo de medicina, al menos ya no tiene cara de Godzilla en mi cerebro.

Mi cita de hoy fue más temprano y hoy solo me ponían uno de los productos de la quimio, el más pequeño, por lo que llegué poco después de las ocho de la mañana y salí poco después de las nueve, sin ningún síntoma o malestar.

Durante el día tuve algunos problemas para orinar, que se resolvieron en cuanto el doctor dijo que de persistir me tendrían que llevar al hospital... claro, mi cerebro que recuerda bien lo que significa la introducción de una sonda urinaria, ha de haber pasado una fuerte regañada a riñones y vejiga, porque desde entonces, no paro de orinar... eso mejor ni se lo comento al doctor, porque no me veo con un tapón ahí...

Sigo comiendo bien, con buen ánimo, tomándome mi juguito de uvas, el té verde, las uvas y fresas congeladas, vegetales y legumbres bien verdes, y hoy por primera vez, mis primeras tres cucharadas de noni... pues no es que vaya a cambiar mi platillo favorito (pinto con natilla) por el puré de noni, pero tampoco me resultó tan asqueroso. Ludo me había recomendado sacar la lengua lo más que pudiera e introducir la cucharada al fondo de la misma, para evitar las papilas gustativas, pero la verdad es que no supe como hacer eso sin provocarme vómito, así que ni modo, como los machos, pero de veras, no lo encontré tan incomible. Será que ya los químicos me están llegando al cerebro...

He estado con hipo, y para eso me dieron una pastilla, pero la verdad no quiero tomar mas pastillas de la cuenta, asi que me aguanto... jajajaja

Lo otro que me ha ayudado mucho, son los paños de agua de manzanilla sobre las venas que tuvieron la vía para la quimio, me alivian por completo el dolor y prácticamente no se nota que hubiesen estado sometidas a tal tortura.

Del cabello, aun sigue firme en mi cabeza, ya les contaré.

Hoy he tenido muy buen ánimo, incluso he estado trabajando y de verdad eso me hace sentirme mejor.

Me encontré en el chat a Ana María, una excompañera del colegio y le ofrecí que hiciéramos una carne asada en mi casa (a propósito de veranillos) para ver a los antiguos compas, antes de mi próximo ciclo de quimio, que será talvez 1 o 2 de noviembre, vamos a ver si sale bien, ya les contaré.

lunes, 13 de octubre de 2008

8. Huracán Juana

Hace muchos años, nos dieron la noticia de la primer super tormenta que nos pasaría por encima de la que yo recordara: el temible huracán Juana.

En todas partes, casas, escuelas, empresas, por donde fuera, todos corrimos a poner enormes equis de masking tape en las ventanas, para que cuando los vientos huracanados las azotaran y las rompieran, los cristales que se desprendieran no fueran a destriparnos... bueno esa fue la novela que yo me hice en la cabeza... pero de todos modos, ver todas las cámaras de televisión transmitiendo en vivo desde las costas caribeñas, para captar en vivo las fauces del monstruo que acabaría con este pequeño país.

Lo cierto es que el Huracán Juana pasó de largo, descargando su fuerza de destrucción y dolor en Bluefields, Nicaragua, sin tocar nunca nuestra costa. Sin embargo, los efectos colaterales del huracán, provocaron serias inundaciones en el Pacífico, donde nadie estaba mirando, donde la gente ni esperaba verse afectada por el huracán...

Bueno pues hoy tuve mi huracán Juana.

El primer día de quimio no cumplió mis expectativas de catástrofe... la búsqueda de vías en mis venas fue terrible, tal y como lo esperaba, pero no tuve problemas de náuseas o mareos durante las más de cuatro horas de quimio y en general no tuve mayores molestias. Hasta me comí una sopita que me llevaron y me supo deliciosa.

Cuando terminó la quimio me dio un dolor de cabeza muy intenso, pero ya me tomé un medicamento que me lo quitó. Además tenía un sabor horrible en la boca, para lo que me recomendaron uvas y fresas congeladas y efectivamente se me quitó tras comerme unas cuantas.

Durante la tarde y noche me he sentido muy mareado, pero ya se me está pasando.

Así que puedo decir con satisfacción que mi primer día fue totalmente tolerable. Me siento bien y sigo sintiéndome feliz.

Mañana y pasado mañana, me tocan sesiones más cortas, porque me ponen menos químicos, así que espero que las condiciones del tiempo se mantengan.

domingo, 12 de octubre de 2008

7. Weather Channel

Aunque no estoy precisamente convencido de que funcionen, sobre todo en Costa Rica, donde parece que el tiempo se burla de ellos constantemente, lo cierto es que donde hay tormentas, hay meteorólogos. Una suerte de gitanos adivinadores que fueron a la Universidad y obtuvieron un título en predicción del futuro. No tienen bolas de cristal ni naipes del taró, aunque a veces creo que les iría mejor si usaran al menos la lectura de las hojas de té para asegurarse de lo que están prediciendo. Lo cierto es que existen lugares, sobre todo en esas eternas planicies norteamericanas, donde estos profesionales de la adivinación, son muy valorados, porque sus visiones del futuro son en la mayor parte de los casos, verídicas.

Yo tuve ayer mi día de meteorólogos y la verdad, me hizo muy bien. Me ha aliviado casi por completo la ansiedad sobre lo que pasará mañana y eso sinceramente me ha hecho dormir como un lirón.

Ayer vino mi amiga Scarlett, con su hijo Ludo, con Vane, la esposa de éste, y Cecile, su hija. Ludo padeció un cáncer pulmonar con metástasis por todo el cuerpo, hace unos diez años, cuando estaba aun más joven, talvez de unos 18 años. El recibió tanto radioterapia en el área del cáncer principal, como sesiones fuertes de quimioterapia durante seis meses, y la verdad estuve muy atento a todo lo que pudo decirme.

Mi principal y más cercana referencia sobre el tema de la quimioterapia, es el libro de Lance Armstrong, en el que cuenta su experiencia con un cáncer testicular, y en donde su descripción del proceso de quimioterapia, le para los pelos a cualquiera... incluyéndome.

Pues lo primero que me dijo Ludo es que todo eso que se narra ahí es cierto. Bueno, no podía haber mejor forma de darme certeza del futuro... jijiji

Ludo tuvo una experiencia con la quimio bastante difícil. Aunque al principio, en las primeras sesiones, no tuvo mayores efectos secundarios, luego de la cuarta, cuando además sus radiografías mostraban que el cáncer había desaparecido de los pulmones, su ánimo bajó mucho y las tres últimas sesiones fueron casi una tortura a la que se obligó a asistir a pesar de que su voluntad no estaba precisamente apoyando esa decisión.

Dice Ludo que hay dos cosas importantes, una es reducir o si se puede eliminar las nauseas y los vómitos, para lo cual utilizó un medicamento que le fue muy efectivo, que en mi caso me han recomendado el EMEND de Merck-Sharp & Domme (aprepitant) y el consumo de todos los vegetales verdes que encuentre, brócoli, apio, lechugas, espinacas, etc. Al parecer el alto contenido de minerales hace que el desequilibrio químico no sea tan grave y reduce los efectos de las sustancias que se ingresan al cuerpo.

Lo otro es reponer los glóbulos blancos del cuerpo. La quimioterapia es la introducción de sustancias venenosas en el organismo que pretende destruir a las células cancerígenas, sin embargo, no es un medicamento inteligente que busque a su presa, la destruya y se elimine de forma inocua del organismo, sino que en su paso por el organismo, mata de igual forma células cancerígenas como células sanas. Como la defensa del organismo ante este tipo de amenazas son los glóbulos blancos, el nivel de estos luego de cada sesión de quimio, desciende espantosamente. Es por esto que uno queda con el sistema inmunológico en el suelo. El período de espera entre un ciclo de quimio y otro, que en mi caso es de 21 días, pretende darle tiempo a la médula ósea de reponerse, literalmente de regenerarse después del período de destrucción celular, y de aumentar el nivel de glóbulos blancos en el organismo a un número aceptable, que le garantice a los médicos que la siguiente sesión de quimio no acabará con la vida de uno, ya que si se aplica con los glóbulos blancos en un bajo nivel, sencillamente el cuerpo no podría defenderse del veneno y uno perdería la vida junto con las células cancerígenas. El doctor me habló de que me darán unas ampollas para ayudar a la reposición de la médula, pero según Ludo, a él le funcionó de manera excelente el noni. Me contaba que hace diez años eso era un producto muy difícil de conseguir y además carísimo. Actualmente se que uno encuentra noni hasta en el Automercado. Dice que su sabor es espantoso, pero que es infalible. Según su experiencia y la observada en mucha otra gente a la que ha recomendado el consumo de esta fruta haitiana, el resultado es inigualable.

También el noni ayuda a calmar el dolor de encías y las dolencias estomacales. Debe procesarse la fruta para quitarle semillas y cáscara, y consumir una cucharada del puré de su pulpa tres veces al día, durante todo el tratamiento.

Según Ludo, el procedimiento en sí es muy incómodo e incluso doloroso. Los químicos queman literalmente las venas que tienden a cerrarse, con lo que cada vez se hace más difícil introducirlo al cuerpo. Durante el tiempo que dura la inyección de los químicos, uno se siente muy mal. La sensación aumenta conforme van pasando las sesiones, esto mismo narra Lance, y los efectos posteriores también son cada vez más fuertes. Dice Ludo que a partir de su cuarta sesión de quimio, le recomendaron fumar marihuana antes de la sesión y que efectivamente, el efecto de alivio es inmediato, y durante el período de inyección de químicos, no se siente ningún dolor... bueno, no se siente nada. Mamá no escuchó muy fascinada esta idea, así que ya veremos que pasa.

Sinceramente recibir toda esta información de primera mano, fue un gran respiro para mi mente maquiavélica, que es una expera en la creación de mundos alternativos en otras épocas temporales... jijiji

Para concluir un día que fue sinceramente genial, recibí la visita del Torito, con su familia, que se rapó la cabeza en solidaridad conmigo. Eso fue un gesto impresionante que de verdad agradezco. Cuando lo vi y además cuando vi las fotos de donde lo estaban rapando, casi me ataco a llorar. Fue de verdad un gesto de amor.

Y por la noche vino Carlitos con su esposa a "acampar" en mi casa, nos anestesiamos con el programa Bailando por un Sueño, vimos luego una película de Vigo Mortensen, que se llama Hidalgo, sencillamente excelente, y a eso de la una de la mañana, eso si, con la deuda de los marsmellows asados, nos fuimos a dormir.

Ya tengo mi reporte del tiempo y aunque se ven nubarrones espantosos en el horizonte, me siento muy tranquilo y hasta se puede decir que muy feliz.

viernes, 10 de octubre de 2008

6. El cielo azul

Uno sabe que el cielo no permanecerá azul para siempre, sobre todo cuando ya los del metereológico, sobre todo Maxito, como le dice Ariannita, nos han avisado que la próxima semana entrará un frente frío que generará masas de temperaturas muy bajas y con ello nuevas tormentas, rayos y centellas, pero lo cierto es que cómo se disfruta un cielo apacible, límpido e interminable.

Hoy ha sido un hermoso día, en el que al fin, los caballos salvajes de mis emociones, están pastando y reponiéndose, para seguir cabalgando libres, que es lo que les gusta.

He recibido la visita de muchos ángeles, unos disfrazados de amigos y otros de familia. Todos ellos me han regalado hermosas palabras y también muchas recomendaciones que estoy poniendo en práctica.

Me han indicado que debo comer mucha zanahoria, para aumentar el nivel de beta-carotenos en el organismo. Eso no me ha costado ya que me encantan las zanahorias. También me recomendaron utilizar zábila la próxima semana, ya que al parecer la quimioterapia reseca la piel... vamos a ver donde la consigo.

Hoy tenía que visitar al dentista, porque tenía la preocupación de que en alguna parte leí sobre el menoscabo que hace la quimio en los dientes, aflojándolos. Por fin no fui, porque llovió mucho y el acceso al consultorio del doctor tiene una cuesta media resbalosa, y no quiero quebrarme la otra pata todavía, asì que ya le dije al Torito que me haga el favor de buscarme un canastico por si se me caen los dientes, saber donde dejarlos para que no se me pierdan... jijiji

El pelo, me resisto a cortármelo, porque aunque ya en otras ocasiones me he quitado totalmente el cabello de mi cabeza, soy un malcriado incorregible, así que no me gusta hacer las cosas por obligación, jajaja. Esperaré a que se me empiece a caer y entonces veré si me lo corto o no, así que ya verán como me veo medio-coco, eso no lo han visto todavía... jajajaja

jueves, 9 de octubre de 2008

5. El arcoiris

Toda tormenta que se precie de serlo, esas bravas, que inundan pueblos, arrastran vehículos, ahogan por lo menos unas dos mil vacas... esas las de verdad, las que se dan a respetar por el resto de la creación, concluyen con una broma... si porque es lo único que uno puede pensar cuando ve un arco hermoso y vibrante en el cielo que antes solo nos mostró sus dientes... pero el arcoiris es además la redención de la tormenta, su forma de decir que el equilibrio ha regresado, que las masas están otra vez en armonía.

Hoy mi tormenta tuvo su propio arcoiris... mientras buscaba en Youtube la famosa canción del genio hawaiano Israel Kamakawiwo'ole, un ángel se encargó de dibujar mi arcoiris personal con su preciosa voz de cuatro años de edad, de paciente de cáncer, de sobreviviente y soñadora y creyente de que la vida tiene algo mejor para ella y para todos...

Somewhere over the rainbow
way up high
and the dreams that you dreamed of
once in a lullaby

Somewhere over the rainbow
blue birds fly
and the dreams that you dreamed of
dreams really do come true

Someday I wish upon a star
wake up where the clouds are
far behind me
where trouble melts like lemmon drops
high above the chimney top
that's where you'll find me

Somewhere over the rainbow
blue birds fly
and the dream that you dare to
why, oh why can't I?

Well I see trees of green and red
roses too
I watch them bloom for me and you
And I think to myself
what a wonderful world

Well I see skies of blue
and I see clouds of white
and the brightness of day
I like the dark
and I think to myself
what a wonderful world

The colors of the rainbow so pretty on the sky
are also on the faces of people passing by
I see friens shaking hands
singing "Hoy do you do"
They're really saying I love you

I hear babies cry and I watch them grow
They'll learn more than we'll know
and I think to myself
what a wonderful world

Someday I wish upon a star
wake up where the clouds are
far behind me
where trouble melts like lemmon drops
high above the chimney top
that's where you'll find me

Somewhere over the rainbow
way up high
and the dream that you dare to
why, oh why can't I?

Claro, ahora el aguacero está en mis ojos... lo que son las tormentas!!

4. Las luces

A veces en las noches vemos luces, y no me refiero a puntos en el espacio que se mueven en forma extraña y que salen en los programas de extraterrestres, me refiero a luces, que iluminan el cielo, que pasan en forma tan fugaz, que no sabemos si fueron reales o solo eran una reacción química en nuestros ojos que envió un mensaje irreal al cerebro.

Cuando niño siempre soñaba con estas luces, y las sentía como mensajes, a veces los sentía cálidos y animados, pero en otras ocasiones eran fríos y atemorizantes. En algún momento del inicio de mi adolescencia, hice algún click cerebral, para dejar de acordarme de mis sueños, porque aunque muchos eran hermosos, otros no lo eran y me causaban angustia y temor, así que inconscientemente preferí no volver a recordar mis sueños y con eso cerrar mi cerebro a los mensajes de mi interior. En algún momento creí que eso no estaba bien, sobre todo cuando estaba estudiando a Jung, pero cuando hice un intento de programarme para recuperar esa memoria onírica, me volvió a dar miedo y no lo hice... parece que soy un gran miedoso!

Anoche tuve nuevamente, después de años, sueños con luces, luces oscuras y tenebrosas, pero curiosamente de luces brillantes y alegres. Tal conflicto era incomprensible para mí en el sueño, a tal grado que me desperté varias veces y cada vez que abría los ojos me encontraba sudando, con frío y muy cansado. Al volver a dormir, regresaba a las luces y a las sensaciones. Hoy por la mañana tengo un dolor de cabeza terrible y me siento muy cansado.

Yo se que este conflicto de ensoñaciones corresponde a mi propio conflicto consciente de las emociones que me embargan desde el lunes. Ese estúpido conflicto personal en el que no he podido lograr que mi razón se imponga a la emoción, en el que no he logrado interiorizar que todo va a salir bien y que además lo que se busca es mi bienestar...

Hoy ya no voy a ir al Banco, tal y como tenía planeado hacerlo, porque siento mis emociones a flor de piel y no quiero hacer espectáculos dramáticos en público. Vamos a ver que pasa con las luces durante el día.

miércoles, 8 de octubre de 2008

3. Truenos en la oscuridad

De niño, pocas cosas me asustaban. No tenía miedo de las arañas, o de las lombrices, o de los abejones, que en mayo servían de misiles para cuando carajillo tequioso (niño con déficit atencional) había en el colegio, para torturar a quienes se sentían paralizados ante la idea de que un abejón les tocara la piel.

Pero algo que me causaba gran impresión, al borde del temor, eran los truenos que se veían en la noche en las montañas cartagas o heredianas, era como si Vulcano sacara de pronto su cámara fotográfica y se pusiera a tomar fotos... esos flashes en las noches, aun me causan escalofríos.

Hoy ha sido precisamente ese tipo de día. He tenido truenos en la oscuridad. Muchos truenos, mucha oscuridad.

Racionalmente se que la quimioterapia es algo que puedo superar. Se que la intención del tratamiento es eliminar cualquier posibilidad de que el osteosarcoma se haya trasladado a otras partes del cuerpo, sobre todo a las que son su comida favorita: pulmones, hígado y cerebro.

Pero no puedo alejar de mí la certeza de que estoy a punto de iniciar un proceso voluntario de envenenamiento, en el que someteré a mi cuerpo a una invasión de sustancias altamente dañinas, para probar la fuerza que tiene y aprovecharse de las debilidades del cáncer. De alguna forma, lo que se repite en mi mente, es todo lo que pasó en agosto... cuando voluntariamente accedí a que se mutilara mi cuerpo, cercenándose una de mis piernas, con la esperanza de que mi salud general no se deteriorara. Debe ser que soy demasiado animal y el instinto de supervivencia sigue venciendo a mi razón.

Además me abraza un sentimiento horrible de ansiedad por todo lo que puede pasar. Tengo miedo de lo que pueda pasar durante y después de las sesiones de quimio. Se que las sustancias que me pondrán serán super agresivas, porque el tipo de cáncer que tuve, también lo era. Además, por mi tamaño, la cantidad de veneno que me pondrán será muy superior a lo normal, con lo que, según me explicó el doctor, los efectos secundarios se potenciarán... y he leído y escuchado tanto sobre el tema, que siento que la cabeza me va a explotar.

Ayer le pedí a mis compañeros del Sindicato, a mis jefes, que me permitieran retomar mi trabajo de la forma más normal que me sea posible, para evitar entrar en depresión (sugerencia que me dio el doctor), pero hoy me han puesto unas pocas tareas y no he podido enfocar mi mente a ello... hasta muy en la tarde pude sacar una nota, una pinche nota... eso me hace sentir muy mal. Siento que le quedo mal a quienes confían en mí, a Walter...

Hace un rato Marcia me dio una gran sacudida, un golpe al hígado para hacerme reaccionar. Un compañero del trabajo está agonizando debido a un cáncer de próstata que se le extendió por la columna vertebral hasta los homoplatos y de ahí a los pulmones y ella me recordó la falta de sentido de mis temores, cuando yo tengo la oportunidad de mejorar con la quimio, mientras Fernando, el compañero enfermo, no tiene ya esa oportunidad. Eso es lo mismo que me dice mi cerebro, pero las sensaciones están tan exacerbadas, que de verdad no se como apagar el escándalo.

Me espera una noche de fantasmas, los truenos no paran y la oscuridad está ennegreciéndose aún mas...

martes, 7 de octubre de 2008

2. Choque de masas

Pues si la tormenta se ocasiona cuando chocan dos masas de aire de diferentes temperaturas, dentro de mí también chocaron dos masas opuestas...

Luego de la amputación de mi pierna derecha, enviaron el hueso amputado a patología, para que hicieran una nueva biopsia, en la que se realizaría un conteo de células, para determinar el grado de presencia de células cancerígenas y con ello la probabilidad de que esas células se hayan trasladado por la sangre a otras partes del organismo y estén haciendo metástasis.

Desde que me operaron, yo siempre pensé que ya no tendría que preocuparme más por eso, puesto que mi sacrificio fue perder mi pierna con la intención de eliminar por completo el cáncer que me afectaba... eso pensaba yo.

Pero cuando dos masas de temperaturas diferentes chocan, es inevitable, hay tormenta.

Pues mi tormenta tomó fuerza, y ayer 6 de octubre del 2008, cuando visité al Oncólogo para que revisara la biopsia, me indicó que la concentración de células cancerígenas resultó tan alta, que era urgente iniciar un amplio proceso de quimioterapia. Al inicio quería que iniciara este jueves 9, pero al final, me programó la primer dosis para este lunes 13, martes 14 y miércoles 15 de octubre.

El fue quien me recomendó iniciar un diario en el que anotara como me siento, para que no se me olviden los síntomas que voy sufriendo, cuando tenga nuevamente cita con él, pero como yo todo lo exagero, pues he decidido plasmar en este diario electrónico el estado de mi tormenta personal.

Hoy, pues muchos nubarrones... creo que aun no llueve, pero no he visto el sol. Estoy muy ansioso por lo que vaya a pasar en la quimioterapia... he leído y escuchado tanto sobre el tema, que sinceramente me atemoriza lo que pueda pasar.

El doctor me indicó que pasarían tres cosas: perderé el pelo, tendré nauseas y vómitos. De todo, me preocupa enormemente lo del vómito. Siempre me ha deprimido vomitar, es algo en lo que se me hace un corto circuito en la cabeza, pero me da horrible... vamos a ver que pasa... espero que en los próximos días salga el sol aunque sea un rato, porque necesito algo de calorcito antes de que empiecen a envenenarme.

1. ¿Qué es una tormenta?

Wikipedia nos dice que "Una tormenta o tempestad es un fenómeno atmosférico caracterizado por la coexistencia próxima de dos o más masas de aire de diferentes temperaturas."

Mi tormenta inició apenas con una leve llovizna a mediados de junio del 2008, cuando me empezó a doler el pie, al punto de que no podía soportar mi peso en él.

En esos días y por insistencia de mamá, del Torito y sobre todo de Marcia, fui al médico, en la Clínica Bíblica. Un joven que parecía sacado de la última película de Barbie, me pidió que me quitara la media (calcetín) y sin siquiera tocarme el pie (seguro le dio asco), me indicó que mi padecimiento era una infección y me recetó unos medicamentos que me costaron medio ojo de la cara... el otro medio ojo fueron sus honorarios...

Una semana después, seguía con el mismo dolor, por lo que ahora por mi propia voluntad, fui a la Clínica Católica, en donde un joven que si parecía doctor, muy amable, tomó mi pie entre sus manos, sin arrugar la cara ni nada, y descartó de inmediato trombosis y gota, indicándome que mi problema era una tendonitis, por lo que me enviaría una crema (pomada) y alguna pastilla para desinflamar el pie, prometiéndome que en una semana estaría como nuevo. A pesar de ello y por precaución solamente, para estar completamente seguros, me sugirió realizarme un dopler en el pie (ultasonido a la arteria) para descartar por completo la trombosis. Accedí a su sugerencia, ya que no quería que a la semana siguiente tuviera que ir a otro Hospital en busca de ayuda, y cuando me llevaron al área de ultrasonidos, la encargada me pidió que me descalzara y me quitara el pantalón, para lo que me indicó un baño, sin embargo, no me ofreció niguna ayuda, por lo que cuando traté de apoyar el pie inflamado para quitarme la otra media, había agua en el piso (yo no me había dado cuenta) y me resbalé cayendo aparatosamente y fracturándome de paso la tibia del pie derecho. Esto ocurrió el 24 de junio del 2008.

El dolor fue tan insoportable que tuvieron que aplicarme morfina para aliviarme. Una vez estabilizado, me hicieron las placas (radiografías) de rigor y encontraron lo obvio, una fractura en la tibia, y la sorpresa... aquí empezó a caer un poco más de agua, podría decir que empezó el aguacero.

El doctor a cargo, un tal Dr. Cedeño, me dijo más o menos en dos segundos, que yo lo que tenía era un tumor en el hueso, por lo que la fractura, a su juicio, ya la tenía antes de llegar al hospital, luego de lo cual solo le faltó indicarme que como yo tenía toda la apariencia de ser un muerto de hambre, es decir, que mi tarjeta dorada no tenía muchos fondos (jijiji), debería irme para un hospital público donde pudieran atenderme, porque jamás me alcanzaría para pagar la factura que me tenía prevista. Lo cierto es que esa experiencia en la clínica fue espantosa, este don, que de doctor solo tiene un papel colgado en alguna pared, le insinuó a mi familia que yo ya iba fracturado y que nuestra intención era sacarle dinero al hospital por medio de una demanda. Su actitud fue tan grotesca que mejor no dedicarle más líneas de este episodio. Lo cierto es que ese mismo día fui admitido en emergencias del Hospital México, en donde confirmaron el diagnóstico anterior, y me indicaron que me tendrían que realizar una biopsia del hueso para determinar con claridad que tipo de tumor tenía, por lo que me internaron de una vez.

Al cabo de una semana, me llevaron a sala de operaciones, para hacerme la biopsia, luego de lo cual, me pusieron un yeso pequeño y me permitieron ir a mi casa hasta que estuviera el resultado. Estuve un mes en espera del resultado, sin que practicamente pudiera moverme, más que en silla de ruedas, ya que no podía apoyar esa pierna.

Cuando terminó la espera, ya yo había indagado algo en internet y sabía que podía esperarme, así que cuando el Dr. Ríos me indicó que tenía un Osteosarcoma extendido por toda mi tibia, que no era operable y que tenía que amputarme la pierna arriba de la rodilla, no me sorprendió.

Una semana después, el miércoles 6 de agosto, me amputaron mi pierna derecha. El viernes 8 de agosto ya estaba en mi casa.

Digamos que tuve los truenos y rayos de mi tormenta...