miércoles, 15 de octubre de 2008

10. Albergues para damnificados

Cuando los efectos de las tormentas son demasiado fuertes, provocan inundaciones y sus hogares se ven dañados, se ofrecen refugios o albergues para los damnificados, que les permiten guarecerse, reponerse y esperar a que lo catastrófico pase, para determinar las posibilidades que tendrá a futuro con su hogar, sea recuperarlo o sea trasladarse a un mejor lugar.

Las salas de quimioterapia no son otra cosa más que un albergue para todos los que de una u otra forma somos damnificados de las tormentas cancerosas que nos rodean. Estos tres días en que he estado visitando el Albergue del Hospital México, me he topado con decenas, sino cientos de damnificados que, como yo, luchan con su propia tormenta, de acuerdo a sus propias herramientas y facilidades.

Lo más impresionante para mí han sido dos hechos: la gran cantidad de personas que se someten a quimioterapia, lo cual indica la incidencia tan alta de esta enfermedad en la población y la otra, la gran cantidad de mujeres, talvez en una relación de 4 a 1, con relación a los hombres y sobre todo, tantos niños y jóvenes que no esperé ver padeciendo algo como esto.

De las mujeres, me atrevo a inferir que la mayoría de ellas vienen huyendo de tormentas relacionadas con el cáncer de mama o de cérvix, por las estadísticas que he visto publicadas. De los niños y jóvenes, pareciera que tienen padecimientos más graves, ya que la mayoría pasan a radioterapia, que es un procedimiento aun más invasivo y destructivo que la quimio. Ver tantos niñitos calvitos, flaquitos y demacrados, de verdad me ha partido el corazón. Pero los niños insisten en ser los mejores maestros para todo, ellos mantienen siempre ese encanto propio de su edad, ríen y son cariñosos con sus familiares, no están echando rayos y centellas culpando a todos y a todo por las catástrofes que los aquejan... como perdemos aspectos importantes de nuestra naturaleza cuando dejamos que el exterior domine nuestra intimidad, lo cual normalmente ocurre con el paso del tiempo...

En mi albergue, me he encontrado a un muchachito de Nandayure, que tiene 16 años, con el mismo padecimiento que yo, se le diagnosticó un Osteosarcoma en la pierna derecha, tan extendido, que le amputaron la pierna, a la misma altura que a mí, por encima de la rodilla. Su operación fue en septiembre y empezó la quimio conmigo el lunes. Este tipo de cáncer que y padecí (nótese el evidente pretérito), no es común en viejos como yo, la incidencia normal es en jóvenes de 12 a 19 años, y sobre todo hombres. Este muchacho realmente me hace ver todo de otra forma. Mientras para mí la amputación de la pierna no fue la caía de mi mundo, ya que al sopesar mis oportunidades a futuro, entendí que el hecho de no contar con una pierna, no afectaba prácticamente mi forma normal de vida, para este joven guanacasteco, su pierna era su vida, amaba el deporte, sobre todo el fútbol, está en una edad psicológica terrible en la que la autoestima es tan volátil como las cenizas de un papel recién quemado, y cree que su vida emocional y sentimental ya terminó. Hasta hizo hoy una pregunta que casi me vuelca los lagrimales al revés, le dijo a la enfermera que si era cierto que con la quimioterapia quedaría estéril. Ya Ludo me había preguntado a mí si me interesaba tener hijos, para que previniera el congelamiento de semen para una futura inseminación artificial, pero la verdad, luego de pensarlo mucho, no creo que mi paternidad sea ya un proyecto que maneje a futuro, así que no me preocupé más por el tema, pero para este joven, la paternidad definitivamente debe estar entre sus prioridades de vida. Cuando la enfermera le confirmó que existe una probabilidad enorme de quedar estéril, se desdibujó terriblemente su carita... fue doloroso. Además, a diferencia de conmigo, su proceso ha sido mucho más difícil. El albergue es un congelador, que para alguien que probablemente está acostumbrado a las deliciosas temperaturas de la pampa, es insoportable, se le nota hecho un ovillo tratando de calentarse, además está muy asustado, porque definitivamente estas situaciones tormentosas, nos ponen a pensar y si ya es difícil para alguien como yo entender lo que pasa, debe serlo cien veces más para él que está al inicio de su vida, y como cierre de pelicula, a él si le ha afectado mucho la quimio, hoy estuvo vomitando toda la sesión y ya se rasuró la cabeza, porque se le empezó a caer el cabello. Este albergue ha sido una bendición, desde todo punto de vista.

A mí nuevamente me fue muy bien, solo salí un poco mareado y super adolorido de mi mano izquierda, ya que me tuvieron que tomar tres vías, porque las dos primeras venas se negaron a ser sometidas a envenenamiento, señas de que salieron iguales a mi... y en la que me la pusieron se resintió tanto que tengo una hinchazón enorme, que gracias a los paños de manzanilla tibia y a la zábila que me regalaron hoy en el albergue, y que me aplico directamente sobre la mano.

Ayer Scarlett me envió un mensaje, sobre la reacción que tuvo mamá cuando le mencioné la posibilidad de utilizar canabbis, para calmar los efectos de la quimio, y me pidió que se lo transmitiera, dice textualmente "Dile a tu mamá que tampoco me hizo feliz ver a Ludo fumar marihuana la primera vez, pero la verdad, tampoco me hacía feliz verlo sufrir tanto. Así que pienso que tenía derecho a lo que sea que le permitiera soportar esta prueba que no deseo a nadie..." Creo que el mensaje iba escrito en lenguaje materno, porque a mamá le cambió totalmente el semblante, y seguro se imaginó que pasaría si yo estuviera en sufrimiento, lo cual no ha sucedido por dicha, y creo que ya ve las cosas desde otra perspectiva.

También ayer mi amiga Vane me dio una grata sorporesa, su hermana me consiguió todas las dosis que requiero de EMEND para el resto de la quimio. Aunque aun no tuve que comprar ninguna, averiguamos y cuestan más de 40 mil colones la dosis. Fue un hermoso regalo, porque me ha hecho super bien.

Hoy añadí a todo el consumo de remedios caseros que me han recomendado, leche de cabra, que al parecer ayuda a reforzar las defensas del organismo. A partir de mañana, que inicio el período de descanso de la quimio, me empezarán a poner un ciclo de vacunas, llamadas FILGRASTIM, que son un apoyo para la creación de glóbulos blancos y la regeneración de la médula ósea, serán cinco dosis. Les debo el nombre de los venenos que me ponen y de las otras sustancias paliativas asociadas... ya les comentaré en cuanto encuentre a quien preguntar.

5 comentarios:

*°·.¸¸.° Heidy °·.¸¸.°* dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
*°·.¸¸.° Heidy °·.¸¸.°* dijo...

Sinceramente me ha dejado sin palabras tu post.

Sos un hombre muy fuerte, y sé que con la ayuda de Dios, saldrás avante y vencerás esta tormenta.

Mucha fuerza!
Saludos

Terox dijo...

Es admirable la forma en que enfrentas la enfermedad. Y es cierto, a mucha gente le toca más duro...

Francotiradora dijo...

Hola... desearía decirte tantas cosas, pero mi misma situación me lo impide. Recién he pasado por este proceso y parece que la situación sigue. Yo aún creo que esto que me sucede no es a mi aunque con obediencia y en silencio voy y vengo.

Solo sé que en medio de todo esto uno nunca está solo, lo rodean los amigos, la misma gente que vive la situación, médicos y principalmente el Creador del Universo.

Pronto me someterán a una cirugía como última alternativa... eso me tiene asustada, enojada, angustiada y todo lo que te podás imaginar.

Valoro tu post... sobre todo en este día.. hoy, en este momento, en este mismo instante, minuto y segundo de Mi vida... que es el que se me está permitiéndo vivir.

Gracias,

Anónimo dijo...

y a veces nos dejamos vencer por una lluvia que apenas moja nuestra cabeza... no pasamos aún por la tormenta...
Sus palabras... bueno, infunden valor e impulsan a que sigamos luchando.