martes, 7 de octubre de 2008

1. ¿Qué es una tormenta?

Wikipedia nos dice que "Una tormenta o tempestad es un fenómeno atmosférico caracterizado por la coexistencia próxima de dos o más masas de aire de diferentes temperaturas."

Mi tormenta inició apenas con una leve llovizna a mediados de junio del 2008, cuando me empezó a doler el pie, al punto de que no podía soportar mi peso en él.

En esos días y por insistencia de mamá, del Torito y sobre todo de Marcia, fui al médico, en la Clínica Bíblica. Un joven que parecía sacado de la última película de Barbie, me pidió que me quitara la media (calcetín) y sin siquiera tocarme el pie (seguro le dio asco), me indicó que mi padecimiento era una infección y me recetó unos medicamentos que me costaron medio ojo de la cara... el otro medio ojo fueron sus honorarios...

Una semana después, seguía con el mismo dolor, por lo que ahora por mi propia voluntad, fui a la Clínica Católica, en donde un joven que si parecía doctor, muy amable, tomó mi pie entre sus manos, sin arrugar la cara ni nada, y descartó de inmediato trombosis y gota, indicándome que mi problema era una tendonitis, por lo que me enviaría una crema (pomada) y alguna pastilla para desinflamar el pie, prometiéndome que en una semana estaría como nuevo. A pesar de ello y por precaución solamente, para estar completamente seguros, me sugirió realizarme un dopler en el pie (ultasonido a la arteria) para descartar por completo la trombosis. Accedí a su sugerencia, ya que no quería que a la semana siguiente tuviera que ir a otro Hospital en busca de ayuda, y cuando me llevaron al área de ultrasonidos, la encargada me pidió que me descalzara y me quitara el pantalón, para lo que me indicó un baño, sin embargo, no me ofreció niguna ayuda, por lo que cuando traté de apoyar el pie inflamado para quitarme la otra media, había agua en el piso (yo no me había dado cuenta) y me resbalé cayendo aparatosamente y fracturándome de paso la tibia del pie derecho. Esto ocurrió el 24 de junio del 2008.

El dolor fue tan insoportable que tuvieron que aplicarme morfina para aliviarme. Una vez estabilizado, me hicieron las placas (radiografías) de rigor y encontraron lo obvio, una fractura en la tibia, y la sorpresa... aquí empezó a caer un poco más de agua, podría decir que empezó el aguacero.

El doctor a cargo, un tal Dr. Cedeño, me dijo más o menos en dos segundos, que yo lo que tenía era un tumor en el hueso, por lo que la fractura, a su juicio, ya la tenía antes de llegar al hospital, luego de lo cual solo le faltó indicarme que como yo tenía toda la apariencia de ser un muerto de hambre, es decir, que mi tarjeta dorada no tenía muchos fondos (jijiji), debería irme para un hospital público donde pudieran atenderme, porque jamás me alcanzaría para pagar la factura que me tenía prevista. Lo cierto es que esa experiencia en la clínica fue espantosa, este don, que de doctor solo tiene un papel colgado en alguna pared, le insinuó a mi familia que yo ya iba fracturado y que nuestra intención era sacarle dinero al hospital por medio de una demanda. Su actitud fue tan grotesca que mejor no dedicarle más líneas de este episodio. Lo cierto es que ese mismo día fui admitido en emergencias del Hospital México, en donde confirmaron el diagnóstico anterior, y me indicaron que me tendrían que realizar una biopsia del hueso para determinar con claridad que tipo de tumor tenía, por lo que me internaron de una vez.

Al cabo de una semana, me llevaron a sala de operaciones, para hacerme la biopsia, luego de lo cual, me pusieron un yeso pequeño y me permitieron ir a mi casa hasta que estuviera el resultado. Estuve un mes en espera del resultado, sin que practicamente pudiera moverme, más que en silla de ruedas, ya que no podía apoyar esa pierna.

Cuando terminó la espera, ya yo había indagado algo en internet y sabía que podía esperarme, así que cuando el Dr. Ríos me indicó que tenía un Osteosarcoma extendido por toda mi tibia, que no era operable y que tenía que amputarme la pierna arriba de la rodilla, no me sorprendió.

Una semana después, el miércoles 6 de agosto, me amputaron mi pierna derecha. El viernes 8 de agosto ya estaba en mi casa.

Digamos que tuve los truenos y rayos de mi tormenta...

1 comentario:

Pentium III de 750 MHZ dijo...

Siento mucho todo lo que està pasando. Siento que haya "profesionales en salud" que tengan la delicadeza y el espíritu de servicio en lo más profundo de su.... (jijiji).
Es triste aún más cuando estás pagando por un servicio que se supone tendrìa que ser "más profesional" y parece que quien te lo da, es la peor de las lacras.
Pero fuerza. Igual yo digo que el karma se encarga de poner en su lugar a esa gentucha. Lástima que de camino, haya tanta gente que sale perjudicada por su falta de.. todo!