martes, 25 de noviembre de 2008

22. Nuevas lluvias

El meterológico no se equivocó esta vez. Regresaron las lluvias, copiosas, insistentes, incidiosas en el Caribe, donde se confabularon con ríos y mares, para mojar las entrañas de las casas de tanta gente buena... mucho dolor y mucha impotencia ante eventos naturales que no dejan que un murillo de piedra los intimide.

Mis lluvias regresaron también, hoy inicié mi tercer ciclo de quimioterapia. Correspondía que lo iniciara ayer, pero el chunche con el que mezclan los venenos, para darme el cóctel apropiado se jodió (hoy leí un post del blog de Mariano y quedé con un espíritu tico alborotado!!), así que empecé hasta hoy.

Pero curiosamente estas nuevas lluvias me recordaron mucho a mis lluvias de antaño.

Siempre que veo un aguacero, algo se me deshace por dentro... siento una admiración y un orgullo y un no se qué por dentro que me enamoro una y otra vez. Cuando era un niño, mi diversión favorita era ver como en los aguaceros el agua pegaba en las ventanas de la casa y caía por el cristal formando y deformando la realidad del mundo exterior. Cuando tuve más edad para que mamá no pudiera impedirme salir en un aguacero con los clásicos argumentos de miedo materno sobre la relación, inexistente, de los resfríos y la lluvia, pues me empecé a tirar de cabeza a los aguaceros. Cuando llovía, salía de la casa y me iba a caminar, sin paraguas, solo a caminar y a mojarme, a sentir el agua cayendo sobre mí, mojándome, cubriéndome, protegiéndome... me sentía tan bien...

Ya de grande nunca he cedido a la tentación de usar paraguas. Cuando debo mojarme, me mojo y dejo que mi cuerpo seque mi ropa... nuevamente siento algo muy agradable.

No es que ya me esté haciendo fan de la quimioterapia, ni mucho menos, pero me siento bien, la lluvia no me ha hecho daño, no se ha convertido en tormenta, y eso es de agradecerse.

1 comentario:

*°·.¸¸.° Heidy °·.¸¸.°* dijo...

Ya hace tanto rato que no disfuto de la lluvia.
Será por que ya de adulta le agarré idea a la lluvia y prefiero verla desde mi ventana que disfrutar de ella en mi piel??
DEfinitivamente hace falta jugar un rato en el agua como cuando éramos niños

Saluditos