lunes, 24 de noviembre de 2008

21. Un rojo por un hermano

Cuando las tormentas se pasan de tormentosas y dejan damnificados por doquier, surge espontáneamente una necesidad de hacer algo en todos los que comparten algún vínculo con las víctimas: coterráneos, familiares, compañeros de religión o de algún otro grupo. Por lo general se organizan campañas de "solidaridad" que son algo así como un antiácido que ayuda a que las conciencias de todos aquellos que sentían la necesidad de hacer algo, sientan que ya lo hicieron y por lo tanto vuelvan a su vida normal.

Esto suena feo, lo se, pero últimamente he meditado mucho sobre este tema particular.

La semana anterior en el programa Buen Día, una señora que probablemente tenga mi misma edad, que perdió un hijo por una muerte trágica durante un asalto, decía que lo peor que le pasa a los familiares de las víctimas es que se quedan solos. Durante unos días, todos quieren estar con ellos, quieren mostrar su solidaridad, dejarles saber que cuentan con ellos, pero al poco tiempo, ya nadie llega a visitarlos, la gente ha regresado a sus actividades y preocupaciones rutinarias, y ya el asunto ha pasado de ser la novedad, para convertirse en un lejano recuerdo. Ella mencionaba que si algo era importante en momentos tan difíciles, era contar con el contacto personal con otra gente que, aun sin decir nada, esté ahí para sentirla cerca, para ayudar a superar el enorme vacío de la pérdida de un hijo.

Yo no quiero comparar mi caso con la pérdida de un hijo, siempre he pensado que talvez no haya ninguna pena igual a esa pérdida, sin embargo, si existe una gran similitud entre lo relatado por esa señora y lo que yo he vivido.

Cuando iba a iniciar la quimioterapia, Lucas, el otro hijo de Scarlett, me dijo el mensaje más sincero, puro y verdadero que he recibido en todo este proceso. Lucas me dijo: "Pero lo más importante de todo en este proceso no es la gente que piensa en tí sino TU lucha en contra del cancer. Yo, aunque fue de niño, me di cuenta que el único que puede realmente empujarte a la victoria es uno mismo."

Esto es un camino solitario.

En algún momento de toda esta tormenta, llegaban tantos amigos y familia a mi casa, que habían grupos de 10 o 15 personas, todos los días de la semana. Cuando estuve en el hospital, hasta causaron un problema con la seguridad porque se colaban de cualquier forma imaginable y al final habían 8 o 10 personas conmigo, cuando solo podía estar una persona.

Pero con los días, la gente dejó de venir, de llamar y de escribir.

Han sido muy pocas las personas que siguen contactándome por email o por teléfono y todavía menos los que me visitan en mi casa. Casi es un grupo reducido a mi familia más cercana, esa que nunca te deja atrás a pesar de cómo uno ha sido con ellos.

Y es que durante meses, el apoyo de tanta gente de verdad fue importante, me daban ánimos y energía y fueron los responsables de que superara con tanta facilidad todo el tema de mi amputación.

En estos días de quimio, ha sido muy frecuente encontrarme deprimido y hecho leña, más que por las reacciones de los venenos, por todas las cosas que se me vienen a la cabeza con tanto tiempo libre. Un aire fresco entre tantos nubarrones han sido mis compañeros del colegio, que luego de 22 años de no verlos, han estado en contacto conmigo, me han estado visitando y con ello he tenido hermosos momentos recordando ese pasado tan romántico que es la adolescencia.

Yo se que muchísima gente está preocupada por mí, aunque no tenga contacto directo conmigo, se que mucha gente eleva oraciones con su mayor fé por mi pronta recuperación y eso lo agradezco de corazón, pero en verdad no es sino hasta ahora que he encontrado la profunda verdad en las palabras de Lucas: esto es una lucha personal y es uno quien debe vencer.

4 comentarios:

*°·.¸¸.° Heidy °·.¸¸.°* dijo...

Definitivamente en tiempos de tormenta es cuando se prueba la fidelidad de los amigos. Si bien es cierto, no pueden estar las 24 horas con uno, pero al menos que se tomen unos minutos para llamarlo, para escribirle.

Aca sigo pendiente de vos.
Saluditos

Pentium III de 750 MHZ dijo...

Hola! Terox y Heidy me recomendaron tu blog.
Yo estoy pasando algo similar con mi mamá, y no puedo estar más de acuerdo con eso de que es una lucha personal. Pero no creás, porque las personas que estamos siguiendo de muy cerca esa lucha, también nos sentimos a veces solas.
Pero si, es una lucha a veces solitaria, y casi siempre silenciosa.
Es recitar aquella frase de NA: "Un dìa a la vez", porque mañana no se sabe.
Mucha fuerza y nos estamos leyendo :)
R

Anónimo dijo...

Hola son el Toro ese amigo de Rolo que nunca escribe pero no por que no quiera sino porque me come la tecnología y créanme que esto que espero sea un comentario logre quedar dentro del Bloq.



Rolito sabe que no me gusta la lluvia, que lo que más detesto es mojarme y que prefiero esperar horas para que escampe que "tirarme al agua".



Por eso esta tormenta de mi amigo me sacude el alma igual que la lluvia, pero se que Rolito sale adelante de esta tormenta porque tiene un gran paraguas que él mismo abre y cierra dependiendo de sus necesidades.

Como son las cosas de la vida y detesto la lluvia y Rolito es feliz mojándose aun y cuando muchas veces le ofrecí mi paraguas él nunca quiso taparse y disfrutaba montones mojarse, por eso se que, en alguna medida disfruta la tormenta, o más bien la parte que a él le gusta de la tormenta.



Rolito (lo de Rolito es de cariño porque los que lo conocemos sabemos que deberíamos de decirle ROLOTE) se que te he abandonado en estos días y que casi no te visito, pero siempre estoy con vos, no solo tengo una sobrilla o un paraguas para tus tormentas, tengo una lona que nos cubre a los dos para que esa tormenta no nos moje.



Repito que no se li esto llegará al Diario de la Tormenta, espero que si, pero si no voy a llamar a Rolito para darle mis sentimientos y solidaridad.



A Heidy muchas gracias porque siempre escribe un comentario para Rolito, por mi parte trataré de hacer lo mismo.



Toro

*°·.¸¸.° Heidy °·.¸¸.°* dijo...

Toro, para mi es un placer pasar siempre por aca.

Me gustan los blogs muy humanos y optimistas, y Niebla tiene esas caraterísticas, y la forma de como relaciona cada post con el tema de las tormetas capta siempre mi atención.