miércoles, 5 de noviembre de 2008

17. Chaparrón

Hace años, cuando estaba en la escuela, me encantaba pasar mis vacaciones donde mi abuelito Ignacio. El fue quien al final me explicó que significaba eso de un chaparrón. Resulta que si una llovizna de pronto amenaza con convertirse en un aguacero, pero ese intento solo dura muy poco, y tras un breve espacio de mucha agua, vuelve la normalidad, pues fue un chaparrón lo que pasó.

Ayer por la noche mis lloviznas se tiraron con ganas de hacerme un tormentón enorme, me dieron unas náuseas locas, que por poco creí convertirse en tormentosos vómitos, pero gracias a la GRAVOL lo detuve a tiempo y no dejé que pasara de un simple chaparroncillo, claro, al final me dejó unas agruras espantosas, como quien dice el camino embarrialado, pero logré sortearlo con unas buenas botas de hule, unas pastillillas que se llaman algo así como Alumhidroxal que me detuvieron las agruras al momento, y así disfruté de un buen sueño reparador, para mi proceso de hoy.

Y hoy, todo estuvo muy bien, nuevamente salí muy pronto, la sesión duró menos de una hora y hoy me he sentido muy bien, un poco cansado y con algo de agruras, pero muy bien.

Espero que hoy sea una noche libre de chaparrones, porque mañana inicio la terapia física pre-prótesis, que aunque no estoy seguro de en qué consiste, me suena a ejercicios y esos de fijo requerirán que goce de buena energía para no caer en cruz por el esfuerzo (jijiji). Ya les contaré como me fue, ya que la terapia es temprano.

1 comentario:

*°·.¸¸.° Heidy °·.¸¸.°* dijo...

Que ya no hayan mas chaparrones!!!

A esperar el comienzo de la terapia. Que te vaya muy bien. Estaré a la espera de las noticias de como te fue.

Saludos